Raparme Sale Mal (?

Vivo en la casa de mi suegra y hace unos días mi pareja me ayudó a cortar una parte de mi cabello con una máquina. Cortamos alrededor de 4 dedos de la nuca hacia arriba, utilizando una peineta número 4, por lo que no quedé completamente rapada. Me gustó cómo quedó el resultado, pero al día siguiente, alrededor de las 3:00 de la tarde, me dio la idea de cortar más. Esta vez, utilicé una peineta número 1 y corté desde la altura de las orejas hacia abajo, dejando el cabello de la coronilla intacto. Me encantó cómo quedó y decidí mantenerlo así.

Cuando empecé a cortar mi cabello, mi pareja estaba en el trabajo y regresaría en unas horas. Cuando llegó a casa, yo estaba preparando la comida y me miró sorprendido, pero no hizo comentarios al respecto. Hablamos sobre cómo le había ido en el trabajo y luego nos sentamos a comer con mis hijas. Después, me preguntó por qué me había rapado, y le expliqué cómo había comenzado cortando solo desde la altura de las orejas hacia abajo y cómo luego decidí raparme. Me dijo que me veía diferente, pero no fea, supongo que fue una respuesta inesperada para él. Sin embargo, me aseguró que me amaba de todas formas. En ese momento, su hijo entró a la habitación y preguntó por qué me había rapado, ya que no me había visto durante la tarde. No pude responder, ya que estaba ocupada hablando con su padre, y todo ocurrió muy rápido. Su padre le pidió que hiciera sus tareas y se fue de la habitación.

Durante el resto de la tarde y la noche, mi pareja hizo algunos chistes sobre mi cabello, pero no me sentí incómoda, ya que no eran ofensivos y ambos compartimos ese tipo de humor. Pasadas las 10 de la noche, mi suegra estaba por llegar a casa. Mi pareja y yo estábamos limpiando cuando ella entró y me vio en el patio trasero. Su expresión fue de shock y me preguntó qué había pasado. Le respondí que no había pasado nada, que simplemente lo había hecho por gusto. Ella mencionó que mi madre podría pensar que tuve un ataque de ansiedad para cortarme el cabello de esa manera. Le contesté que no, que no había tenido ningún ataque de ansiedad, simplemente lo hice porque me gustaba. Ella mencionó que mi madre podría pensar que estaba endemoniada, ya que es religiosa. Mi suegra dejó claro que no le agradaba lo que había hecho, que no lo veía bien. No quise discutir más con ella, así que mi pareja y yo nos retiramos a nuestra habitación, jugamos videojuegos por un rato, nos dimos un beso y nos deseamos buenas noches.

A la mañana siguiente, mi pareja se levantó temprano para ir a trabajar. Me dio un beso de despedida y se fue. Más tarde, me levanté para llevar al hijo de mi pareja a la escuela, como acostumbramos hacerlo. Me arreglé en silencio para no despertar a mis hijas y en menos de 10 minutos estuve lista. Salí de mi habitación y me di cuenta

de que mi suegra ya estaba despierta, cocinando en la estufa. Le pregunté si ella iba a preparar el desayuno para el niño y ella respondió que sí, y que también lo llevaría a la escuela. En ese momento, yo ya estaba abriendo la puerta de mi habitación, pero pude escuchar lo que dijo a continuación: que el niño no quería que yo lo llevara. Al escuchar eso, decidí regresar a mi habitación y volver a acostarme junto a mis hijas.