Nunca Logre que mis Padres esten Orgullosos de mi

sentirme asi, me desmotiva muchisimo.

Dani

8/2/20232 min read

Hace tiempo, me encontraba recordando algunas situaciones curiosas en mi vida. Me di cuenta de que, a pesar de mis esfuerzos y logros, nunca he recibido muchas felicitaciones de mis padres. Recuerdo que cuando estaba en la escuela, siempre fui uno de los mejores estudiantes del salón y nunca reprobé nada. Al terminar la escuela, me sentí orgulloso de haber conseguido un promedio de 9, pero mis padres apenas mencionaron algo al respecto.

Luego, cuando empecé a trabajar en un empleo realmente agotador que requería un gran esfuerzo físico, siempre trabajé seis días a la semana y nunca falté. Algunas veces, emocionado, les contaba a mis padres sobre mis logros en el trabajo, pero en lugar de felicitarme, ellos quitaban mérito a mis acciones, comparándome con mi primo y diciendo que lo suyo era aún más agotador.

Lo cierto es que esta actitud me desmotivaba mucho, y dejé de compartir mis logros con ellos. Mi hermano, por otro lado, siempre recibía felicitaciones y preguntas sobre su día de trabajo, incluso lo recibían con la comida preparada, mientras que yo tenía que arreglármelas por mi cuenta.

Recuerdo un día en particular, mi madre llegó de mal humor y se dirigió directamente hacia mí, diciéndome cosas hirientes como que era un inútil y una decepción para la familia. Fue realmente duro escuchar eso, y aunque me esforzaba cada día por mejorar, parecía que nada cambiaba.

Cuando compré mi primer vehículo, esperaba recibir un poco de reconocimiento, pero nuevamente, nadie dijo absolutamente nada. Sin embargo, cuando mi hermano consiguió su vehículo tiempo después, fue felicitado y celebrado.

Todo esto me afectó emocionalmente, y a veces escuchaba cómo hablaban mal de mí a mis espaldas, sin que ellos se dieran cuenta de que los escuchaba. En ocasiones, traté de confrontarlos, pero siempre lo negaban y se ponían de mal humor, lo que empeoraba aún más las cosas.

Esta situación me ha llevado a sentirme deprimido en ocasiones, y me ha hecho cuestionarme si vale la pena seguir esforzándome para ser mejor cada día. Pero bueno, al menos aquí he podido desahogarme un poco y compartir esta curiosa anécdota de mi vida.