Mi Cuñada Toxica

Hace más de 10 años, debido a razones personales, mis abuelos paternos nos pidieron que abandonáramos su casa, donde habíamos vivido durante nuestra infancia. Mi mamá se puso en busca de una nueva vivienda mientras mis hermanos y yo nos mudamos a casa de mis abuelos maternos en otra ciudad. Durante ese tiempo, mi hermano mayor conoció a una chica llamada "Martha", quien era una persona alegre y cariñosa. Yo la vi en un par de ocasiones y me cayó bien, a pesar de los problemas que surgían entre ellos.

A pesar de su personalidad amigable y tierna, Martha tenía problemas de autoestima. Según mi hermano nos contó, ella se obsesionó con él desde el momento en que lo conoció. Si pasaba un solo día sin verlo, ella se volvía loca. A veces reaccionaba de una forma y otras veces de otra. En ocasiones, lloraba desconsoladamente en su casa hasta que su mamá llamaba a mi hermano para que la calmara. En otras ocasiones, se enojaba y salía de su casa o de la escuela para buscarlo, sin importar la hora.

Recuerdo una noche en particular, cuando algunos de mis hermanos y yo fuimos a una pequeña reunión en casa de unos vecinos. Eran alrededor de las 11:00 o 12:00 de la noche cuando alguien empezó a gritar el nombre de mi hermano afuera de la casa. Mi hermano reconoció la voz y se asomó por la ventana para confirmar lo que sospechaba: era Martha y su hermanita, en pijama, afuera de la casa de los vecinos. Más tarde, mi hermano nos explicó que Martha se había enojado con él porque no le había hablado en todo el día. Así que ella fue desde su casa hasta la casa de mi abuela para pelear con él. Al ver que no estaba ahí, la presionó hasta que le dijera dónde se encontraba mi hermano (cabe mencionar que mi abuela le tenía miedo a Martha desde ese día, y además ella vivía al otro lado de la ciudad, por lo que recorrió toda la ciudad junto a su hermana pequeña, aún con los riesgos que ello implicaba, ya que no era una ciudad especialmente segura).

Mi hermano también nos contó otro incidente que nadie presenció. En cierta ocasión, cansado del comportamiento de Martha, le dijo que quería terminar la relación. Ella reaccionó tan mal que tomó un cuchillo y amenazó con cortarse las venas frente a él si la dejaba. Por miedo a que se hiciera daño, mi hermano decidió quedarse con ella un poco más.

Después de unos meses, regresamos a nuestra ciudad de origen. Mi hermano le dijo a Martha que esta vez sí la dejaría, sin importar sus amenazas. Esa fue la noche antes de irnos. Después de eso, como mencioné, volvimos a nuestra ciudad y mi hermano perdió contacto con Martha, a pesar de que intentaba hablarle de vez en cuando. Unas semanas más tarde, decidió visitar el lugar donde vivía Martha para ver cómo estaba, pero solo encontró a su madre enfurecida porque él había regresado. Parece ser que, al enterarse de que se iba y de que probablemente no lo volvería a ver, Martha decidió abandonar su casa y nunca más regresar. Nadie sabe qué le sucedió, ya que no dejó ninguna nota ni mensaje. Simplemente se marchó y nadie sabe si falleció o aún está en algún lugar.

Para mi hermano, la idea de que Martha pudiera haber muerto por su culpa lo sumió en una profunda depresión. Nunca lo había visto llorar tantos días seguidos. En honor a ella, se hizo un tatuaje de su rostro en su brazo. Aunque rara vez menciona a Martha en la actualidad, aún se puede percibir cierta tristeza en su voz cuando lo hace.