La Familia Paterna

El año pasado decidí acercarme más a la familia de mi padre, a pesar de que no vivimos en la misma ciudad. Hace un año y medio perdí a mi abuelita materna, lo cual fue un golpe muy duro para mí. Así que quise retomar mi relación con una de las mujeres importantes en mi vida.

Cuando iba a la casa de mi padre, mi abuela solía asignarme tareas como barrer, limpiar y cuidar a mi prima. Sé que son mis responsabilidades, pero a veces resulta un poco tedioso hacerlo. Aun así, lo hago sin protestar. Con el tiempo, noté que mi abuela se comportaba de manera extraña. Siempre trataba de recalcar cuánto dinero gastaba mi papá en mantenerme (mis padres están separados y solo veo a mi papá una vez a la semana). Él siempre ha querido lo mejor para mí. El punto es que mi abuela siempre me hacía sentir que todo lo malo que le ocurría a mi papá era culpa mía. Y no solo eso, también intentaba avergonzarme frente a mis primos, insinuando que era inútil y que no servía para nada. Esto me entristecía mucho, pero nunca dije nada. Siempre me mantengo callada porque sé que mi papá tomaría el lado de mi abuela.

Hace un mes, mi mamá tenía planeado salir de viaje, así que vi una buena oportunidad para pasar tiempo con mi papá. Sin embargo, al final mi madre no pudo ir debido a problemas económicos. Aun así, yo quería ver a mi papá. El día que vino a recogerme, me regañó y me dijo que debí avisarle, ya que él no podía venir ese día porque debía trabajar. Sé que fue un error mío, pero realmente deseaba estar con él. Cada vez que voy a su casa, me deja sola con mi abuela y solo paso muy poco tiempo con él.

Cuando llegué a su casa, tanto mi abuela como mi tía me miraron con desprecio y ni siquiera me saludaron. Durante la hora de la comida, mi padre se retiró a su habitación y yo me quedé comiendo con mi abuela. Estaba enojada porque parecía que mi papá no quería verme. Fue un momento muy incómodo hasta que mi abuela rompió el silencio y me dijo: "Debiste avisarle, a la camioneta no se le pone agua, se le pone gasolina". Esto me entristeció y me dio ganas de responderle algo, pero decidí guardar silencio.