Era Real lo que Vi?

tranqui el paseito por el bosque...

Eric

7/31/20232 min read

Hace un par de noches, a mis veinte años y como suelo hacer en verano, decidí dar un paseo nocturno por el bosque. Aquí en esta zona, las noches suelen ser tranquilas y frescas, y me pareció una idea genial caminar cuando no hubiera tanto calor. Sin embargo, pronto me di cuenta de que había cometido un error.

A medida que me adentraba en el bosque, noté que todo estaba inusualmente silencioso, más de lo habitual. A pesar de esta señal de advertencia, decidí ignorarla y seguí avanzando. Unos cuantos pasos más y llegué a un lago donde la gente suele ir a pescar. Pero esta vez, el ambiente era extrañamente inquietante.

De repente, sentí que algo me observaba. Mi instinto me decía que debía alejarme de allí, pero lamentablemente no llevaba linterna, y la única fuente de luz era la luna. No quería abandonar la zona del lago sin ver qué era lo que me observaba, pero en retrospectiva, fue una decisión muy poco inteligente.

De pronto, vi algo salir de entre los árboles. Era una criatura peluda y grande, demasiado grande. Mi mente entró en modo de supervivencia y me di cuenta de que mi única protección era el cuchillo que llevaba en el bolsillo. No tenía ni idea de las intenciones de esa criatura, pero no tenía intención de morir esa noche.

Traté de calcular el tamaño del ser, pero era difícil mientras se arrastraba. Finalmente, se puso de pie y parecía tener entre seis y siete pies de altura. Me miraba fijamente, y la sensación que me transmitía era aterradora. Así que lo único que pude pensar fue retroceder lentamente.

No obstante, mi intento de retroceder de manera sigilosa no fue muy inteligente, ya que en el momento en que lo hice, la criatura se puso en cuclillas y empezó a correr hacia mí. En un acto de pánico, volví la espalda y comencé a correr, pero lamentablemente, la criatura era mucho más rápida que yo.

Me encontraba nuevamente entre los árboles, incapaz de ver nada. Solo podía escuchar los pasos de la criatura aproximándose. Fue en ese momento que decidí detenerme y enfrentarla, con el cuchillo en mano y dispuesto a defenderme. Sin embargo, cuando giré para enfrentarla, ya no estaba frente a mí.

Comencé a girar rápidamente, tratando de detectar cualquier sonido o movimiento a mi alrededor. Parecía que la criatura me estaba rodeando, y la situación era aterradora. Entonces, escuché un aullido ensordecedor, lo que me llevó a pensar que podía tratarse de un hombre lobo o un hombre perro.

El aullido pareció asustar a la criatura, que se alejó corriendo hacia el origen del sonido. Fue entonces cuando supe que había aprendido una valiosa lección esa noche: si vas a adentrarte en el bosque de noche, asegúrate de llevar contigo una linterna y una pistola. Y si no escuchas nada en el bosque, mejor no te adentres en él. ¡Nunca más cometeré un error tan imprudente!