El Cuarto de Invitados

Mi acontecimiento pertubardor en casa de mis abuelos

Raul Juarez

5/10/20232 min read

Alrededor del año 2019, cuando el coronavirus empezó a hacerse conocido, nuestras clases pasaron de ser presenciales a virtuales. Así que, obviamente, me quedé en casa sin hacer nada más que tarea. Recuerdo que mis abuelos tuvieron que irse de viaje a otro lugar (no recuerdo exactamente por qué) y el piso donde viven ellos quedó vacío.

Todo comenzó una tarde cuando mi mamá me dijo que se iba a dormir, ya que trabaja por las noches. Entonces, me fui a mi cuarto, que está en el mismo piso donde están mis abuelos, agarré mi tablet y me puse a ver videos cuando, de repente, escuché como si movieran unos esmaltes de uñas de mi mamá que estaban en un mueble en mi habitación (ella solía arreglarse allí para trabajar). Obviamente, no había nadie más, así que solo dije algo en voz alta como: "deja de molestar". Pero apenas lo dije, volví a oír cómo se movían cosas en ese mueble. Entonces, solté un "deja en paz las cosas de mi mamá" y dejaron de escucharse ruidos al instante.

Después de un tiempo, mis abuelos regresaron y yo me quedaba durmiendo junto a ellos en un colchón en el piso, al lado de su cama. La cosa es que mi mamá bajó para despedirse de mí antes de ir a trabajar (eran alrededor de las 9:00 pm) y me pidió que la acompañara para cerrar la puerta cuando se fuera. Así que lo hice. Después de eso, decidí tomar agua. Entonces, agarré un vaso de vidrio, me serví agua y luego lo dejé en el fregadero. Apagué las luces de la sala y me fui a la cama. Pero cuando pasé por la puerta de una habitación de invitados que tenemos al lado de la sala, escuché una voz espeluznante de una mujer que me decía "Ven". Me asusté muchísimo y salí corriendo hacia donde estaban mis abuelos, que ya estaban acostados. Era la primera vez que sentía una adrenalina y miedo tan intensos. Mientras corría y lloraba, salte sobre la cama de mis abuelos para contarles lo que estaba pasando.

Mi abuelita me vio pálido y decidió pasarme un huevo por todo el cuerpo (es una costumbre de México), mientras mi abuelo echaba agua bendita en la sala. Después, mi abuela abrió el huevo y lo puso en un vaso. Vio que se formaron muchas burbujas en el huevo, lo cual indicaba que me había asustado DEMASIADO. Mi abuelita me preguntó qué me dijo esa mujer, pero por miedo y porque no quería preocupar a mis abuelos, les dije que solo había oído un susurro. Hasta el día de hoy, sigo traumatizado, aunque no me ha vuelto a suceder...